Aunque solo tiene tres patitas, no acepta un “no” como respuesta y siempre está al encuentro de nuevas aventuras.

Twiggy, una pequeña gatita callejera, fue encontrada por un hombre que la vio a punto de morir colgada de una cerca cuando apenas era una bebé.

Sin dudarlo, el sujeto fue al rescate y la llevó a un refugio, donde le dieron cuidados de emergencia, pues tenía daños de nervios muy grandes y una de sus patitas estaba destrozada.

Por fortuna, la gatita encontró muy rápido un hogar junto a una dueña muy cariñosa: “Tan pronto la conocí en el refugio me enamoré de ella. Fui todos los días después del trabajo por una semana hasta traerla a casa”, comentó la mujer.

Pero lamentablemente el daño en su patita no se pudo revertir y solo quedaba la opción de amputarla para que no corra más peligros.

Su nueva “mamá” se angustió mucho pues pensó que al ser tan pequeña no podría sobrevivir a la operación. Pero para asombro de los propios veterinarios que la atendieron, al día siguiente Twiggy ya estuvo lista para volver a casa, pues se recuperó rapidísimo.

Hoy en día, esta gatita aventurera no deja que nada la detenga para jugar, explorar nuevos lugares y hacer miles de travesuras.

“Twiggy no deja que nada la detenga. Siempre está aprendiendo a saltar sobre la repisa más alta, encontrando lugares donde nunca ha estado. Siempre está tratando de hacer una nueva travesura, tumbando cosas. No hay límites para ella, lo supera todo”, comentó orgullosa su mamá humana. ¿Qué opinas de esta historia?

Los detalles en el video: