En la ciudad de J.A. Saldívar, la historia de un nuevo héroe está en boca de todos: se trata de Mario Ricardo, un futbolista de 29 años de edad que con entrega y pasión lidera las filas de su querido club local, Cristobal Colón. Hace pocos días, mientras enfrentaba con su equipo a un potente Cerro Porteño por la Copa Paraguay, su desempeño en la cancha lo hizo brillar como nunca.

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Para muchos amantes del fútbol, poco importó el resultado final de 3-1 a favor del Ciclón: Mario Ricardo fue quien dio la nota por un impresionante gol de mediacancha que le valió el respeto y la admiración de todos.

De origen humilde, este deportista no solo se dedica a jugar al fútbol; también trabaja con su familia en el comercio y en ocasiones debe viajar hasta Asunción para comprar en el Mercado de Abasto. Pero además, un detalle llamó la atención de la prensa: Mario tiene discapacidad visual y solo ve con un ojo. Pese a esta dificultad, su habilidad en el campo de juego es impresionante.

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Fue gracias a su alto rendimiento y el cariño que despertó en los hinchas que una nueva puerta se abrió tras su impactante jugada: El titular del Club Sol de América, Miguel Figueredo, ya negoció con los representantes de Mario Ricardo, quien próximamente se sumará a las filas del equipo solense.
De esta forma, el humilde capitán del Cristobal Colón cumplirá su sueño de toda la vida: jugar como profesional en primera división y ayudar a su familia a salir adelante.

“Uno siempre tiene que estar preparado para lo que venga. Tratar de soportar, tener paciencia. Demostré lo que sabía y gracias a dios se me dio”, afirmó Mario Ricardo en conversación con la prensa. “Vengo de una familia humilde. Hay veces que hay necesidad también. Ahora con esto que me salió voy a poder ayudar a mi familia”, expresó muy emocionado el jugador. ¿Qué opinás de esta conmovedora historia?