El trabajo de transformación comenzó hace más de un año, cuando Müller vio un modelo similar en una revista alemana. Fue entonces cuando se puso manos a la obra: “Los paragolpes son de eucalipto y todo lo demás es de tacuara. Realmente lo hice por hobbie”, detalló el propietario, quien desde hace 35 años vive en la ciudad de Lambaré.

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Su esposa, la paraguaya Lidu Díaz de Müller, relató que al principio no le gustó mucho la idea. Sin embargo, todo cambió cuando observó que el proyecto ayudaba a su marido a superar un delicado problema de salud. “Él se distraía con esto y no pensaba en las cirugías a las que debía ser sometido. Ahora estoy contenta con él y con el auto”, declaró emocionada.

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Ahora, Dietmar Müller y su familia pasean por las calles a bordo del “Picapiedras” y causan furor a donde quiera que vayan. “Cuando salimos a la calle los transeúntes y los conductores se quedan a mirar y algunos se bajan y le sacan fotos”, contó el orgulloso dueño. Müller planea llevar el móvil hasta la Costanera de Asunción para que los visitantes puedan subir a dar un paseo por la zona. ¿Te gustaría probar este curioso auto de la edad de piedra?