El funcionario municipal no se dejó vencer por las dificultades y es uno de los barrenderos más cumplidos de la ciudad.

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Hace aproximadamente tres años, don Juan Villalba (58) sufrió un accidente de tránsito que lo dejó con una discapacidad física y desde entonces debe movilizarse en silla de ruedas. Pero pese a los obstáculos, este trabajador no se dejó vencer y cada semana sale a limpiar las calles de Encarnación como barrendero municipal.

Su jornada laboral arranca a las 07:00 horas, cuando empieza a recorrer un sector de la Costanera Padre Bolik. Con sus herramientas de trabajo va juntando los residuos y muchos aseguran que deja la zona impecable. Pero don Juan no está solo durante su recorrido, ya que siempre lo acompaña el perro Tony, su mascota inseparable que lo sigue adonde va.

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Villalba comentó que trabaja para la comuna encarnacena desde hace 30 años. Y aunque sus inicios fueron en el ex Matadero, desde hace varios años se encuentra en el sector de Aseo Urbano.

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El hombre asegura que es muy importante tener voluntad para salir adelante, y como anécdota diaria comentó que las personas amanecen escuchando música en la costanera, a veces lo ayudan a juntar las botellas, tapitas y colillas de cigarrillos. ¿Vos qué opinás de esta historia?