Ariel Ruiz Díaz tiene 24 años y es no vidente desde su nacimiento. Fue gracias al inmenso amor de su mamá, aprendió todo lo necesario para defenderse en la vida y luchar por sus sueños sin importar las limitaciones. Es así que con mucho esfuerzo pero siempre rodeado de sus seres queridos, logró recibirse de Licenciado en Ciencias de la Comunicación en la UNA. “Estoy feliz, solo quiero dejar en claro que todo se puede”, dijo emocionado.

Ariel reconoce que gracias a la ayuda de su mamá, doña Wilfrida, pudo llegar a la meta y el título universitario también le pertenece a ella: “Ella es madre soltera. De mi papá poco y nada supe. Cuando no podía ella estaba ahí con una palabra de aliento. Dio hasta lo que no tenía por mí. Me acompañaba a las clases, siempre estaba a mi lado. Debería de recibirse de licenciada también conmigo. Este logro es para ella”, comentó orgulloso.

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Por otro lado, el flamante periodista lamentó que en Paraguay aún no se tengan en cuenta las necesidades de las personas discapacitadas: “La inclusión debe ser que el sistema se adapte a la persona ciega y no al revés. Y eso es lo que pasa en la Facultad. Lo digo con mucha pena. No hay empatía con el alumno con discapacidad. Muchas veces los profesores son los ciegos y no nosotros”, expresó con angustia.

Sin embargo, Ariel no se detiene y sigue soñando en grande: “Quiero seguir capacitándome, realizar una maestría, y así lograr abrirme puertas en los medios. Me gustaría hacer radio, televisión. Sueño con conducir un noticiero. Mi idea es romper con ese paradigma que las personas con discapacidad no pueden hacer esto o aquello, ¡claro que podemos!”, aseguró.

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Y mientras sigue celebrando el fruto de años de esfuerzo, con título en mano Ariel desea seguir los pasos de su máximo ídolo, el recordado y querido Gustavo Köhn. “Le admiraba mucho a Gustavo Köhn, no me perdía nunca su programa. Y fue por él que me incliné por esta carrera”, explicó. “Muchos me decían que no lograría terminar la carrera, pero aquí estoy y voy por más”, finalizó. ¿Qué te pareció esta emotiva historia?