A sus 95 años, esta empresaria no deja de servir como inspiración de las generaciones más jóvenes, que la toman muy en cuenta a la hora de crear nuevos estilos. Pero ella no es una influencer cualquiera: su principal consigna es luchar contra la creencia de que debemos vestirnos solo de acuerdo a nuestra edad, ya que cada persona debe sentirse libre y feliz por usar aquello que más desee.

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“Pienso que si una mujer tiene su propio estilo y sabe quién es, no se tiene que vestir para ser de 60, 20 o 90 años”, afirma la experta.

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