Finalmente, el día de la graduación llegó y tanto sacrifico dio sus frutos: ¡el abuelito obtuvo las mejores calificaciones de su clase y fue abanderado! 7 de sus hijos lo acompañaron en ese emotivo momento y una fotografía de él junto a la bandera de su país comenzó a recorrer las redes sociales.

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Don Hugo es y será un orgullo para su familia, profesores, compañeros  y toda la su pequeña comunidad donde vive. Emocionada, una de sus hijas le expresó: “Me seguís enseñando a no darnos por vencidos, a creer en uno mismo, a escuchar, porque muchas cosas se aprenden de los demás, demostrando que si se quiere, con perseverancia, voluntad y amor, todo se puede hacer realidad… felicidades papá”.

¡Realmente conmovedor!

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