En la provincia de San Juan, Argentina, vive un niño que está dando mucho de qué hablar gracias a su gesto noble y solidario. Se llama Leonardo Nicanor Quinteros, le dicen Nico y aunque aún no terminó el colegio, ya es el «director» de su propia escuela.

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Al ver que muchos de sus amiguitos del barrio necesitaban una ayuda con su tareas y exámenes de la escuela, Nico no tuvo mejor idea que instalar una improvisada salita de clases en el patio de la casa de su abuela Ramona. «Vi que había muchos chicos por la calle, jugando y dando vueltas y le dije a mi abuela que iba a hacer una escuela y ahí empezamos”, comentó el jovencito.

Fue así que nació la «Escuela Patria Unidad», hecha por niños y para niños. Hoy en día cuenta con seis cursos de primaria y también jardín.

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Nico se esfuerza mucho por llevar adelante este sorprendente proyecto. Por las mañanas va al colegio y cuando regresa, transmite lo que aprendió a sus propios alumnos: chicos y chicas de diferentes edades que lo esperan ansiosos para saber algo nuevo cada día.

Con la ayuda de su familia y algunos vecinos, la escuela de Nico se hace cada día más fuerte. En la actualidad ya cuentan con pizarra, biblioteca, libros de asistencia y hasta una dirección con armario y botiquín de primeros auxilios. También tienen una improvisada campana para llamar al recreo y hasta un pequeño equipo de música.

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Doña Ramona está más que orgullosa del trabajo que su nieto lleva adelante, y colabora con él preparando la merienda para todos los alumnos; comentó que su nieto también tiene un curso nocturno porque los chicos llegan a toda hora para estudiar. «No puedo creer lo que él hace», comentó muy emocionada. ¿Qué opinás de esta sorprendente historia?