En la ciudad de Caaguazú vive Milagros, una niña que con tan sólo 10 añitos sorprende a todos por su gran habilidad para las ventas. En un pequeño puesto ubicado frente a la casa de su abuela, con una sonrisa de oreja a oreja ofrece las canastas navideñas que fabrica su papá. Todos los que pasan por allí quedan asombrados por su forma de hablar y el trato amable que tiene con los clientes.

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“Me gusta mucho ayudarle a mi papá porque él trabaja mucho por nosotros. Le ayudo también en la carpintería a clavar en la madera y esas cosas. Él me muestra”, relató la pequeña. “Cuando pasa la gente yo le ofrezco la canasta, me preguntan el precio y le digo cuánto es, por docena también. Mucho ya estoy vendiendo”, agregó orgullosa.

¡Pero eso no es todo! Mili demostró que también es muy buena para los números así que no sólo se encarga de las ventas; también sabe administrar el dinero, maneja la contabilidad y hasta gana su porcentaje. Comentó que con la plata que junte va a comprarse un juguete que le gusta mucho. “Es una especie de plastilina que se puede estirar y moldear”, explicó entusiasmada.

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Jorge Escurra (32), es el hermano de Milagros y trabaja como periodista. Él comentó que su hermanita siempre fue una especie de “líder” de grupo. “Es la presidenta de su grado, tiene muchas ganas, muchas energías, es chiquitita pero le gusta ayudar y dirigir”, expresó. Milagros también es muy buena estudiante; pasó al 6.º grado y salió mejor alumna. “Voy a estudiar mucho porque mi sueño es ser periodista como mi hermano”, contó la pequeña.

Como deseo de Navidad, Mili recordó a los niños humildes y sólo pidió que en estas fiestas todos tengan qué comer en sus casas. ¿Qué opinás de esta brillante niña?