Ya en el hospital, los doctores revisaron a Sam pero no hallaron explicación para el extraño ataque. Es por eso que su padre decidió averiguar por su cuenta qué fue lo que sucedió, y para ello ideó un ingenioso plan.

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Al día siguiente, se dirigió a la playa con un trozo de carne y capturó a cientos de pequeñas y raras criaturas que, según él, atacaron al hijo. «Son bichitos parecidos a pulgas. Sospecho que lo agarraron miles de estos bichos», comentó al Daily Mail.

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