La educación es el pilar de cualquier civilización, y debe ser impartida tanto en la escuela como en el hogar. Pero a veces, cuando la educación no puede llegar a cada rincón de un territorio, se requieren grandes sacrificios para acceder a ella. Y en ese momento es cuando un verdadero padre hace hasta lo imposible para preservar el porvenir de su hijo.

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Gumsahi es una pequeña aldea en la provincia india de Odisha. Su población ha ido migrando poco a poco el remoto pueblo para llegar a lugares que ofrezcan mejores servicios y comunicación. Pero Jalandhar Nayak y sus tres hijos se resisten a dejar el hogar.

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Al ser un pueblo distante, en Gumsahi no existen carreteras por donde puedan trasladarse, a excepción un pésimo intento de camino por donde los hijos de Nayak completan en tres horas y media desde su casa hasta la escuela. Fue así que Nayak, cansado de ver a sus hijos magullarse diariamente, decidió construir una carretera con sus propias manos. Mirá en la siguiente página cómo lo hizo.