El sentido común nos dice que mientras más limpio mantengamos un objeto menos gérmenes albergará; pero en la oficina las cosas son un poco diferentes. Según lo explicó Heidi Mitchell en una columna de The Wall Street Journal, no lavar la taza que utilizamos en el trabajo puede ser mucho más higiénico.

Via tumblr.com

Pero por supuesto, no se trata de usar la misma taza varias veces acumulando todo tipo de residuos. El profesor de peditatría de Baylor College of Medicine de Texas, Jeffrey Stark, explicó que deben cumplirse dos requisitos fundamentales para que no lavar la taza sea saludable: no compartirla con nadie y no dejar restos de leche o azúcar durante varios días. De lo contrario podría salirle moho y no habría otra opción más que lavarla.

Via hipertextual.com