Sin embargo, no todo es perfecto. Vivir en Bormida puede ser complicado para aquellos que no estén acostumbrados a la tranquilidad de los pueblos pequeños. Allí solo hay cuatro restaurantes, una iglesia y poco trabajo. Estas condiciones forman parte del contrato, aunque algunos viajeros aseguran que «podrían arreglárselas con una buena conexión a internet».

Via cityexpress.com

Aunque no tenga el encanto de una gran ciudad, este pequeño pueblo italiano posee otras maravillas como la vida natural y sencilla de los lugareños, dónde sólo se pagan 12 euros de alquiler a la semana. «Tenemos bosques, cabras y mucha comida buena, definitivamente la vida estaría libre de estrés», señaló uno de los dueños de un bar de Bormida a The Guardian.

Via radiozero.cl