Según un estudio de la Universidad de Michigan, Estados Unidos, ser controlado por la pareja es beneficioso para la salud. Para llegar a esta conclusión, un grupo de expertos analizó a 1.200 hombres casados a quienes por durante cinco años se los observó y se los puso a prueba. Al finalizar el estudio se observó que aquellas esposas “argeles” garantizaban una mejor salud y más vida a sus maridos, debido a que los obligaban a llevar una alimentación sana y practicar algún deporte.

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Según los científicos, estas prohibiciones ayudan a disminuir enfermedades cardíacas, diabetes y muchas otras complicaciones, ya que además los esposos no caían con frecuencia en malos hábitos fumar o tomar demasiado alcohol. El doctor Hui Li -responsable de llevar a cabo la investigación- dijo que este estudio “desafía la idea tradicional de que la relación matrimonial negativa es siempre perjudicial para la salud, ya que a veces molestar y mandar es sinónimo de cuidado de la persona”. ¿Estás de acuerdo?

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