Mario Fariña tiene 36 años y se gana la vida como limpiavidrios. Todos los días viaja desde Ypané hasta la ciudad de Ñemby para trabajar en las calles. Y aunque parece un trabajador común y corriente, esconde un  increíble talento con el cual ya consiguió ganar 111 trofeos, algunos de los cuales llevó para exhibir en su zona de trabajo.

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El hombre no sólo limpia parabrisas; además es todo un referente del “tuning moto” y se dedica a transformar estos biciclos con un increíble talento. “La gente tiene plata, pero no tiene la idea que yo tengo”, asegura Mario, quien es totalmente autodidacta y aprendió de mecánica mirando cómo otras personas reparaban motos. Desafortunadamente, sus antecedentes penales no le permiten conseguir un empleo estable. “Hay un prejuicio muy fuerte con los exconvictos: cuando miran mi antecedente ya no me contratan”, lamentó.

Pero Mario asegura que esto no lo motiva a robar y solo quiere dedicarse a aquello que más le gusta: transformar motocicletas. “Mi moto yo hago arrancar con mi teléfono, por medio de bluetooth que instalé en él”, comentó orgulloso este padre de tres hijos, dos de los cuales están en la Argentina, con la mamá. ¿Qué opinás de esta sorprendente historia?

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