Otra razón relaciona el movimiento de las piernas con largos periodos de inactividad, como por ejemplo, cuando pasamos mucho tiempo mirando la tele, o después de un largo periodo de estudio. Este movimiento que suele suceder de manera casi involuntaria nos reactiva y actúa como agente catártico cuando guardamos mucha tensión.

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Existe una tercera razón, sí más seria y a tener en cuenta, conocida como Síndrome de las piernas inquietas. En este caso hablamos de las personas mueven sus piernas no solo mientras están sentados, sino que también cuando están dormidos.

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Este es un trastorno neurológico en el que, quien lo padece, siente un hormigueo o calambres que, únicamente agitando las piernas deja de sentir. ¿Entonces, Es grave? Bueno, es molesto y afecta directamente la calidad de sueño, puesto que si no mueven las piernas, las molestias se convierten en ardor o dolor y, si no es tratado a tiempo, luego torna en hábito antes de que percatarse.

¿Se puede hacer algo para combatir estos movimientos involuntarios? Te contamos en la siguiente página.