Tener niños en casa es una batalla de todos los días, y nadie sabe mejor eso que las mamás. Aunque los pequeños pueden ser adorables y amorosos, también pasan por situaciones propias de su edad y es normal que cometan muchas travesuras como romper cosas de la casa, manchar el sofá con los pies sucios o hacer berrinches cuando salen de compras con los padres. En muchas ocasiones se hace difícil tratar de corregirlos y los adultos sienten que van a perder la cabeza en el intento. Esta situación se hace mucho más clara cuando los niños están al cuidado de sus mamás, ya que por algún motivo las cosas parecen empeorar: no quieren obedecer órdenes, lloriquean por todo y hay que repetirles varias veces las cosas para que entiendan.

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Sin embargo, algo extraño ocurre cuando los pequeñitos de la familia quedan al cuidado de otros familiares. Si van a visitar a una tía, abuela o vecina, de regreso a casa las mamás solo reciben elogios por lo bien que se portan sus niños, y ellas nunca logran entender por qué los chiquitos cambian tanto de actitud en compañía de otras personas. Este extraño fenómeno ha despertado la curiosidad de muchos especialistas que se han tomado el tiempo de analizar la situación para hallar una respuesta. Finalmente, luego de varios estudios la ciencia una vez más parece haber encontrado la información deseada sobre este curioso comportamiento infantil, ¡y es realmente sorprendente! Leé la siguiente página para conocer todos los detalles.

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