Nilsa Chaparro tiene 35 años y es oriunda de la ciudad de Caacupé. En el año 2010, un extraño contacto a través de Facebook cambiaría su vida por completo cuando -por error, según comentó- recibió una solicitud de amistad de un hombre llamado Jotyar Dewali. En su biografía decía que vivía en la región de Kurdistán, una entidad federal autónoma de Irak que queda a 80 kilómetros de la zona donde predominan los terroristas del ISIS.

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Aunque al principio se disculpó por el mensaje equivocado, ella no se molestó y comenzaron a hablar. Con el tiempo las charlas fueron cada vez más frecuentes, hasta que finalmente se dieron cuenta de que, pese a las distancias y no hablar el mismo idioma (usaban un traductor online para entenderse), los unía un profundo amor. Fue así que Jotyar le pidió a Nilsa que viaje hasta Medio Oriente para casarse y ser felices juntos. Aunque al principio ella sintió un poco de dudas, el amor fue más fuerte y desde hace 4 años vive en esas lejanas tierras junto a su marido.

“Hace 4 años y medio que estoy por acá y soy inmensamente feliz”, dijo Nilsa. “Primero yo no confiaba mucho en él, no le hacía tanto caso. Pero con el tiempo me demostró que era de confiar y fuimos amigos mucho tiempo”, agregó. “Comenzamos a hablar por videollamada, usando el traductor de Google porque él solo habla árabe y kurdo”, explicó la paraguaya. “Hoy estamos casados. Nos casamos aquí con sus costumbres. La verdad que me acostumbré a todo en este hermoso lugar. Su gente es muy linda”, finalizó. ¿Qué opinás de su sorprendente historia?

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