Si no nos duchamos seguido, es fácil pensar en los olores que se concentrarían en nuestro cuerpo, una idea para nada agradable. Sin embargo, los expertos aseguran que esto sucede solo porque el microbioma ha sido interrumpido. Según explican, con el tiempo el cuerpo se adaptaría a la nueva situación y los olores de nuestros microbios se harían más agradables.

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Aunque es muy difícil eliminar el hábito de ducharse todos los días, es bueno ser conscientes de que las duchas no son tan beneficiosas como pensábamos. Quizás una buena alternativa sería dejar de usar jabón y productos para la piel diariamente.
¿Vos te animarías a dejar de bañarte para cuidar tu salud?

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