Como te comentamos, don Marcial sufrió un nuevo revés en su economía familiar. Al llegar la temporada de temperaturas bajas, este preocupado padre lamentaba no poder llevar a su pequeño a la escuela en un auto, ya que eso lo protegería de los fuertes vientos.

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Al no tener manera de cubrirse, la moto no era la forma más adecuada de trasladar a su hijo, pero tampoco contaba con el dinero suficiente para comprar un nuevo móvil.

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Fue en ese momento que el ingenio y la creatividad de este vendedor informático pudieron más, y pronto puso en marcha una idea brillante. Enteráte de qué se trata en la próxima página.