Un pequeño australiano de 12 años de edad, había pedido a sus padres unas vacaciones en las hermosas playas de Bali, en Indonesia. Y aunque estaba muy entusiasmado con la idea, ellos no le dieron la respuesta que esperaba y el niño estalló en rabia. Es por eso que ante la negativa de los adultos, Drew (no es su nombre real), no tuvo mejor idea que robar una tarjeta de crédito y compró un vuelo en una aerolínea que permite viajar a menores de edad sin compañía.

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Es así que a los pocos días engañó a su abuela para que le diera el pasaporte y se escapó del colegio rumbo al aeropuerto, a bordo de su patineta. Una vez en el lugar, viajó hasta Perth, hizo un check in online y partió rumbo a Indonesia sin ningún inconveniente. Una vez en el país asiático, se instaló en la ciudad de Bali y se alojó en el hotel All Seasons de tres estrellas. Para no levantar sospechas, Drew dijo que estaba solo porque esperaba a una hermana que llegaría más tarde.

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Pero la aventura duró poco para este pequeño viajero: los maestros de su escuela llamaron a casa de sus padres para avisar que había faltado, y fue allí cuando se enteraron de todo. Preocupada por su hijo, la madre viajó hasta Bali para traerlo de regreso. «No le gusta escuchar la palabra no. Estoy shockeada, disgustada, no hay forma de explicar lo que sentimos cuando nos enteramos de que estaba en otro continente», relató la madre de Drew. ¿Qué opinás de esta sorprendente historia?