De esta forma y sin complicaciones nació una hermosa pequeña a la que llamaron Heaven (Cielo, en inglés). El parto se hizo de forma improvisada en la cabina de comando, y apenas la mujer pudo regresar a su asiento, los pilotos realizaron un aterrizaje de emergencia en India para llevar a madre e hija al hospital.

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Como regalo de bienvenida, los directivos Cebu Pacific Air regalaron a Heaven un millón de millas aéreas que pueden ser usadas para vuelos por todo el mundo, equivalentes a 108.000 dólares. Estas aeromillas no tienen fecha de caducidad podrán usarlas tanto la niña como toda su familia. La empresa además, dedicó unas tiernas palabras a la recién nacida: “Pequeña Haven, eres un milagro divino que nació a una altura de 36.000 pies, y estamos felices de presenciar tu nacimiento. Siempre serás para nosotros el pasajero más inolvidable”.

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