La realidad mundial no es favorable. En un mundo plagado de violencia, desigualdad, pobreza y contaminación, muchas mujeres piensan que no tiene sentido traer un niño al mundo cuando el ambiente es tan hostil. En pocas palabras, tener un hijo en estas circunstancias no es para nada alentador.

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Es para toda la vida. Ser madre es un compromiso que hay que asumir toda la vida. Si bien los años que requieren más atención y cuidado son los primeros, lo cierto es que la responsabilidad con los hijos continúa por mucho tiempo más.

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