6. La grasa puede luchar contra el azúcar

Contra la apariencia generalizada, la grasa no es la que engorda, sino que provoca la sensación de saciedad.

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Más bien al contrario, la grasa estabiliza el nivel de azúcar en la sangre y resulta esencial en la conformación de la estructura celular.

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Ahora bien, estamos hablando de lo que se pueden denominar grasas buenas, convenientes en cada comida, como ocurre con las nueces y semillas, el aceite de oliva virgen extra, la mantequilla de coco, el pescado y el aguacate.