Fue así que esta mamá y sus pequeños comenzaron a dejar cubos con agua y comida en el patio de su casa, donde diariamente los cuervos se acercaban a comer.

Via youtube.com
Las aves vaciaban los platos y los niños se entusiasmaban con la visita de sus amigos emplumados.

Via youtube.com
Pronto, los cuervos comenzaron a recompensar a Gabi por tanto cariño. Día tras día cargaban en su pico pequeños regalitos que dejaban a la niña en el patio de su casa: piedritas brillantes, aritos, pelotitas y hasta una figurita con forma de corazón. Una vez, llegaron con un pequeño dije de metal donde se podía leer “la mejor”.

Via youtube.com
Gabi ya tiene cientos de estos regalitos guardados cuidadosamente en una caja, y los cuida con mucho cariño al igual que a sus amiguitos cuervos. ¡Sin dudas es una bella historia de amistad!
Fuente: paraloscuriosos.com¿Ya estás registrado? Hacé click aquí.
- Acceso completo a todas las publicaciones del día, sin restricciones.
- Información al instante, de todas las novedades, primicias y las historias más compartidas.
- Además, accedés a videos, fotos y artículos de todo lo publicado anteriormente en el portal.
(*) Gratis por 7 días.