El camino aún es largo para Palla, la hinchazón en su cabeza debe drenar naturalmente, y en caso contrario restaría apelar a otro tratamiento.

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Mientas tanto, la profunda herida que quedó en su cuello requiere de mucho cariño y paciencia. Lo bueno para Palla, es que ahora está en un lugar en donde la protegerán siempre.

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Sus análisis de sangre salieron todos satisfactorios. Ella dio negativo a las pruebas de Leishmaniasis, Filariasis y las enfermedades transmitidas por las garrapatas. En una semana y, con buena alimentación, Palla recuperó fuerzas y cada día muestra signos de mejoría. Su cabecita aún no está toda deshinchada, pero ya no podemos decir lo mismo de su pancita.