Todo comenzó cuando la fundación Olfateando Huellas recibió una llamada en la que informaban sobre un perrito que fue tirado en la vía pública. El animalito estaba dentro de una bolsa de basura y tenía un alambre atado al cuello, además de los ojos rojos y saltones de tantos golpes que había recibido. Al verlo, los rescatistas no podían creer que alguien tan descorazonado pudiera jugar de esa forma con la vida del animal. Pero gracias a la ayuda de veterinarios y la fundación Marys Llorens, pudieron darle una nueva chance de vivir.

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Tras hacerle las curaciones correspondientes, los rescatistas llamaron “Kokito” a su nuevo amigo, y rápidamente comenzaron una investigación para encontrar al culpable de su sufrimiento. Tras seguir varias pistas en las redes sociales y gracias a la ayuda de algunos testigos, hallaron a la supuesta maltratadora del can: se trata de una odontóloga que había adoptado a Kokito para cuidarlo y darle amor, pero casi termina por matarlo.

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“Admiramos a todo personal de blanco sin imaginar que detrás de esa capa blanca de superhéroe se esconde un monstruo, un tirano, como es en este caso la persona a quien apuntan todas las pruebas con relación a Kokito”, señaló la rescatista Diana Camarasa.

Pese a que todavía no pudieron dar con el paradero de la mujer, Kokito ya está en un lugar mejor, muy bien cuidado y en compañía de nuevos amigos humanos, quienes dan todo de sí para que se recupere y encuentre un nuevo hogar. ¡Esperamos que seas muy feliz amiguito!