Según los resultados de la investigación, en promedio los niños pasaban 28 minutos de su día viendo e interactuando con pantallas. Además, se detectó que a medida que ese tiempo aumenta, mayor es el riesgo de retrasar el habla en los más pequeños.

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Aunque no debemos dejar a los pequeños fuera de los avances tecnológicos, es recomendable no permitir que pasen demasiado tiempo “conectados” a los celulares y computadoras, ya que como lo explican los expertos, esta práctica puede perjudicarlos seriamente en su crecimiento.

¿Vos dejarías que tu hijo interactúe con estos dispositivos?

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