Esta auténtica “madre coraje” tuvo una razón más que justificada para someter a su niña a tantas fracturas. Elsie, que así se llama la pequeña, nació con una extraña condición por la cual su cadera no se formó de manera adecuada. Por esta razón, su pierna izquierda no se había desarrollado tanto como la derecha y solo llegaba a la altura de la rodilla derecha.

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Tras varios estudios, los médicos encontraron una posible solución, que consistía en extender la extremidad hasta un nivel adecuado, con una estructura de tornillos que originaba fracturas. Pero para poder realizar este procedimiento, los padres de Elsie tuvieron que tomar una importante decisión. Seguí leyendo a continuación para saber más de esta historia.

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