Pese a las extremas medidas de seguridad, algunos turistas se negaban a seguir las instrucciones, por lo que el capitán los avergonzó en público. Según la periodista, ese fue el momento en el que se supo que la «amenaza pirata no era algo de lo que se bromeaba». «Para aumentar el pánico muy pronto sonó la alarma pirata y se ordenó a la tripulación que se trasladara a los puestos de concentración designados», reseñó Jasinski.

Via wordpress.com

Por fortuna, aquella amenaza no pasó a mayores y todos los pasajeros volvieron sanos y salvos a tierra. Un portavoz  Sea Princess dijo que el buque no estaba enfrentando una amenaza específica de los piratas y que las acciones fueron tomadas como medida cautelar. Sin embargo, el testimonio de los pasajeros y el propio capitán no lo avalan. Los 1.900 pasajeros a bordo del lujoso crucero habían pagado más de USD 39.000 por un viaje de 104 días. El mismo salió de Sydney con destino a Dubai. ¿Creés que deberían devolverles el dinero?

Via blogspot.com