Ella escribió a la Sociedad de Entomología de Canadá, para ver si podían contactar a la niña con algún experto que responda sus preguntas y la aliente a seguir investigando. “Tengo una hija de ocho años que ama aprender y explorar el mundo de los bichos e insectos. Ella es a menudo acosada por sus compañeros porque muestra con orgullo sus bichos sobre sus hombros (…) Si alguien pudiera hablar con ella incluso cinco minutos o que quiera ser amigo por correspondencia con ella, estaría muy agradecida. Quiero que ella sepa, de un experto, que no es rara ni extraña (los niños la llaman así) por amar los bichos e insectos”, redactó Nicole.

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La sociedad de etnólogos no se hizo esperar y publicó en Twitter el siguiente aviso: “Una niña que ama los insectos está siendo acosada y necesita todo nuestro apoyo”. Los internautas no tardaron en responder y enviaban fotografías de muchas otras niñas (hijas, sobrinas o hermanitas) que también compartían su amor por los bichos ¡incluso había un club de insectos! Desde ahora, Sophi sabe que no está sola en este maravilloso mundo, y quizás así pueda convertirse en una verdadera investigadora de bichos. ¡Fuerza pequeñita!

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