El trabajador se gana la vida con las prendas que confecciona desde la Penitenciaría Regional de Misiones.

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“Cuando quede libre quiero salir adelante y formar mi empresa, tener mi marca”, afirma Arnaldo Acuña Velázquez (33), quien se encuentra cumpliendo una condena de 14 años en la Penitenciaría Regional de Misiones.

Desde el taller de costura ubicado en la penitenciaría, Arnaldo y otras 12 personas privadas de su libertad (PPL), confeccionan polleras, blusas y camisas exclusivamente para damas. “Nunca pensé trabajar en costura”, confesó el trabajador, quien hoy provee unas 1.200 prendas semanales a dos empresas.

“Todo empezó porque un compañero aquí (Penitenciaría de Misiones) me dijo que sabía coser, y como yo tenía una plata le propuse comenzar nomás ya. Así compramos una máquina recta primero y luego una bordadora y de apenas 50 metros de tela que cosíamos semanalmente, en tres años pasamos a 1.500 metros”, relató el emprendedor.

Via bbc.com

Arnaldo agradeció la segunda oportunidad que la vida le dio para seguir adelante, y resaltó el apoyo de las autoridades que ofrecen programas para que los internos consigan nuevas formas de ganarse la vida. ¿Vos qué opinás de esta noticia?