Juan Ramón Medina Agüero, es un joven padre de familia que de lunes a viernes recorre la ciudad de Ybycuí a bordo de su transporte escolar. Aunque es de profesión contador, desde hace dos años probó suerte como chofer y desde entonces trabaja con mucha responsabilidad llevando y trayendo de la escuela a sus pequeños pasajeros. El pasado martes, un video donde se lo ve bajando ‘a upa’ a una alumnita en medio de un feroz raudal, se hizo viral en las redes sociales y despertó la admiración de muchos internautas.

“Para mí es normal alzarles upa para hacerles llegar hasta su casa, no quiero que les pase nada malo al bajarse”, aseguró Juan Ramón. “La nenita vive en la compañía Rincón Guazú, que queda a 5 kilómetros del centro de la ciudad de Ybycuí. Justo a la hora de la salida ho’a una lluvia torrencial. Cuando llegamos en frente de su casa, vi que era enorme el raudal y le dije que le iba a llevar hasta el portón, donde le esperaba su mamá”, comentó el chofer.

Via cronica.com.py

“Le dije ehupi la nde py ha aniketi remboguejy (subí tu pie y no vayas a bajar) mi hija para no mojarte, ya que el agua me llegaba hasta las rodillas y además era fuerte la correntada, yo me siento responsable de ellos porque sus papás me contrataron para llevarles y traerles hasta la casa, entonces le alcé sin problemas para hacerle pasar hasta su casa”, relató Juan. El transportista que se volvió famoso en las redes, expresó que siente un afecto muy especial por sus “memby kuéra”, como los llama cariñosamente. “Les tengo un cariño muy especial a ellos porque yo les quiero como mis hijos (…) les ‘busco’ demasiado si es que dos o tres días no viajan conmigo”, comentó.

Juan Ramón está casado con Miguela Fleitas, quien siempre lo apoya en todos sus proyectos. Ambos tienen una hijita de 5 meses llamada Magalí, y el chofer asegura ellas son sus “motores” para salir a trabajar cada día. Este joven trabajador empieza sus actividades a las 5:00 de la mañana y luego de controlar su vehículo va rumbo a las casas de los alumnos. “No me voy a olvidar nunca del primer día que empecé a trabajar en el transporte, casi me volvieron loco las criaturas porque iñakãhatã formal había sido. Te cuento que tuve que tomar pastillas para el dolor de cabeza”, recordó entre risas.

Via cronica.com.py

Durante un día normal de trabajo, se encarga de trasladar a los niños por varias compañías de Ybycuí. “Le llevo a 5 pasajeritos que se van hasta una compañía que queda a unos 5 kilómetros del centro, y cuando llueve me tengo que bajar con ellos para cuidarlos porque ellos son mi responsabilidad una vez que suban a mi vehículo hasta que yo les traigo de vuelta hasta su casa” contó Pocho, como lo conocen en la ciudad. ¿Qué opinás de esta emotiva historia?