Inocencio Orrego tiene 55 años y discapacidad visual desde el nacimiento. Desde que tenía solo dos años aprendió a ejecutar la guitarra, gracias a un vecino suyo que fue el que le regaló el instrumento.

Desde ese entonces ya nunca dejó de tocar y la música se convirtió en su mejor amiga. Varios años después, cuando su hermana también perdió la vista, le enseñó todo lo que sabía sobre la guitarra para evitar que entrara en depresión.

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Los hermanos siguieron adelante con un proyecto musical y crearon su propio dúo llamado «Los Cantores de Villa Elisa”. Hoy en día se dedican a cantar bellas polcas paraguayas en cumpleaños y otro tipo de eventos.

Por su parte, Paulina Orrego (64) perdió por completo la visión a raíz de una enfermedad cuando tenía 15 años. Desde muy jovencita mostró su amor por la poesía y le encantaba escribir sus propias canciones. Actualmente tiene 65 letras de músicas de su autoría.

Paulina no es docente, pero gracias a su gran capacidad musical enseña canto en una escuela de Villa Elisa. El municipio le paga un pequeño sueldo durante el año lectivo, pero no le alcanza para cubrir sus gastos. Es por eso que pide ser beneficiada con la pensión para adultos mayores, al igual que su hermano.

“Yo quiero que el presidente Marito sepa que hay personas como yo que necesitamos esa ayuda del Estado. Ojalá que lea y me visite para darme la noticia de que voy a recibir ese dinerito”, dijo esperanzada ña Paulina.

Hace pocos días, los hermanos fueron a actuar al cumpleaños de un conocido y la grabación del show fue compartida en las redes sociales, donde rápidamente recibieron felicitaciones y aplausos por su talento.

Las personas que deseen contratarlos para sus eventos pueden llamar al (0972) 516 966.