“Sólo cinco minutos más”. Ya sabemos, nadie está preparado para que suene la molesta alarma y por eso siempre la posponemos para dormir algunos minutitos más. ¡Grave error! Aunque parece algo sin importancia hacerlo no es buena idea, según explica el experto en sueño Timothy Morgenthaler. Si despertamos y volvemos a dormir, entramos en un ciclo de sueño que no somos capaces de terminar. De esta forma, en lugar de levantarnos fresquitos como lechugas solo despertaremos molestos y aturdidos.

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“¡La cama me tiene prisionero!” Algo muy común luego de despertarnos es sentir que no podemos levantarnos de la cama. Tenemos la sensación de que estamos aprisionados entre las sábanas y salir de allí es todo un desafío. Según el psicólogo de Harvard Amy Cuddy, una buena forma de combatir la pereza es estirando las extremidades. Esto te ayudará a construir confianza para iniciar bien el día. El experto explica además, que aquellas personas que despiertan con los brazos en forma de “V” viven menos estresadas.

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