Salomón Rodríguez  tiene 46 años y desde hace 34 es mecánico de motos. Aunque siempre se dedicó a su trabajo de manera honesta, hace una década fue víctima de una injusticia cuando lo acusaron falsamente de reducción de motos robadas que, según asegura, fue un plan de la policía para incriminarlo. Debido a este problema pasó cuatro días en la cárcel y un poco más de un año con prisión domiciliaria, sin poder trabajar. Fue así que perdió a su familia y pocas eran las personas que le brindaron ayuda en esa penosa situación.

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Un año y medio después, la Justicia lo declaró libre de todos los cargos al no hallarse pruebas en su contra. Pero la dura experiencia ya había golpeado muy fuerte el corazón del mecánico y tomó una decisión muy importante para que ya nadie viole sus derechos: empezó a estudiar la carrera de Derecho para convertirse en abogado. El hombre –que sólo había estudiado hasta sexto grado- se puso en campaña para terminar la primaria y secundaria en un curso acelerado. Ahora se encuentra en el cuarto curso de la carrera universitaria y el próximo año ya será todo un profesional de las leyes.

Don Salomón encontró la fortaleza que necesitaba en los libros, y hoy está más entusiasmado que nunca: “Emocionalmente todavía no me recupero de todo esto, pero por un lado agradezco, porque mediante todo esto que pasó, mediante ellos, voy a ser un profesional”. ¿Qué te pareció su sorprendente historia?

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