El próximo 15 de noviembre -el día que se cumplen 139 años de la creación de la primera red telefónica de París- Francia le dirá adiós los famosos teléfonos de “línea baja”. Los dispositivos tradicionales dejarán de comercializarse y se prevé que para el 2023 ya no van a funcionar, según informó el portal Le Parisien. Los usuarios tendrán tiempo hasta ese año para reemplazarlos sus teléfonos antiguos por otros IP, que trabajan únicamente con conexión a Internet.

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Desde el año 2012, el uso de la telefonía fija se redujo a la mitad en el país europeo y actualmente sólo unos 9,4 millones de habitantes continúan utilizando este servicio. El director general de la Federación Francesa de Telecomunicaciones, Michel Combot, aseguró que el teléfono convencional está llegando a su fin tras dos siglos de existencia. “Este equipo llega al final de su vida», explicó el experto. Asimismo, señaló que es cada vez más difícil conseguir repuestos en caso de avería.

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Pero los franceses aún tienen un importante desafío: implementar un cambio en las zonas rurales de su país, donde muchas familias que no tienen acceso a internet todavía utilizan los equipos convencionales. “El Estado es el garante de este servicio para que cada francés tenga acceso a un servicio de calidad a un precio razonable”, dijo Delphine Gény-Stephann, secretaria de Estado del Ministro de Economía de Francia.

Si bien la funcionaria aclaró que el servicio universal de línea fija no desaparecerá, las autoridades de Francia buscan aprovechar las herramientas digitales al máximo para dar un mejor servicio a la población. Todo indica que no hay vuelta atrás y la histórica “línea baja” formará parte de los recuerdos que vamos a contarle a las próximas generaciones. ¿Qué opinás de esta noticia?