Tras la ola de violencia que opacó la final de la Copa Libertadores y por la cual se tuvo que suspender el partido, los presidentes de Boca Juniors y River Plate mantuvieron hoy una reunión de conciliación en Luque. Allí se reunieron con Alejandro Domínguez, presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol).

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Y según confirmó el comisario Walter Vázquez a la prensa, las autoridades deportivas plantearon la posibilidad de que la histórica final ya no se juegue en Argentina, sino en Asunción. “Estamos trabajando en la organización para ver cómo será el operativo”, expresó el jefe policial.

La fecha del evento ya fue confirmada por la Conmebol; será entre el 8 y 9 de diciembre, teniendo en cuenta que el Mundial de Clubes al cual clasificará el campeón comienza el 12 de diciembre.

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Algunas fuentes aseguran que el escenario predilecto es el estadio «General Pablo Rojas» del Club Cerro Porteño, ya que tiene una capacidad para 45.000 espectadores.

Por su parte, la Policía Nacional aseguró a la ciudadanía que habrá un gran operativo de seguridad antes, durante y después del encuentro deportivo. De todos modos, recomendará que se juegue sin público para evitar incidentes. ¿Qué opinás de esta noticia?