Como te dijimos en la página anterior, este experto del sueño afirma que los jefes que obligan a sus empleados a trabajar desde temprano “están poniendo en peligro la salud de ellos”.

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Con respecto a los más jóvenes, en la escuela pierden alrededor de 10 horas de sueño por semana, por lo que sus actividades deberían comenzar recién a partir de las 11 de la mañana. Esto “mejoraría la vida de toda una generación”.

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Kelley explicó que el reloj biológico de los adolescentes “va cambiando, retrasando la hora de inicio del sueño de forma natural. Se acuestan más tarde, porque están además rodeados de información, de tecnología y su cerebro no puede irse a dormir pronto, ya que sigue muy despierto y trabajando”. Por eso aconseja que los niños de 8 a 10 años comiencen las clases a las 8:30 o un poco más tarde; los de 16 años, a las 10 y los de 18 a las 11 de la mañana.

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Finalmente, el investigador pidió cambiar la forma en la que la sociedad maneja sus horarios laborales y de escuela, ya que la falta de sueño se convirtió en un “problema de talla internacional”. Esto podría generar diabetes y esquizofrenia, entre otras enfermedades, según refirió. Por eso, no dudes en compartir esta nota con tu jefe o profesor, ¡entenderá por qué es tan importante dejarte dormir unas horas más!