Empecemos con la historia de Charles Joughin. Él era un pastelero profesional que estuvo nadando durante dos horas en el mar antes de ser rescatado. Su supervivencia fue un verdadero milagro, ya que la temperatura de las aguas era próxima a los cero grados centígrados. Pero, ¿cómo pudo hacer Joughin para sobrevivir? Fue gracias a la enorme cantidad de whisky que había ingerido previamente durante la noche. El alcohol mantuvo su cuerpo a buena temperatura, lo que le permitió resistir el frío del mar. ¡Increíble!

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Pero no todos corrieron la misma suerte del pastelero. Pese a que el Titanic podía llevar hasta 64 salvavidas, solo colocaron 20 por cuestiones estéticas. Si no fuera por esta malísima decisión, se podrían haber salvado 44 pasajeros más. Por otra parte, el barco era tan grande que tardó 2 horas y 40 minutos en hundirse por completo. Pero este es solo el comienzo, seguí leyendo la próxima página para conocer más datos.

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