“Apagarlo” de vez en cuando es vital. Aunque el cerebro nunca deja de funcionar, muchas veces estamos tan saturados de información que terminamos por agotarnos mentalmente. Una buena manera de darnos un descanso y “apagar” nuestro cerebro es la meditación: simplemente concéntrate en el aquí y ahora, sin pensar en nada más.

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Podemos cambiar nuestro cerebro. Cualquier actividad que realiza nuestro cerebro genera nuevas conexiones neuronales. Para lograr nuestros objetivos es necesario reacondicionar nuestros pensamientos para que ello suceda. Si pensamos que no somos capaces de lograr algo, probablemente así sea; pero si usamos, por ejemplo, la frase “tendré éxito”, el propio cerebro nos dará oportunidades de llegar a la meta.

¿Conocías alguno de estos interesantes datos?

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