La historia de Liz y Víctor comenzó por casualidad en el año 2011. “Yo había conocido a las sobrinas de Víctor por medio de mi mamá, que era amiga de la madre de una de las sobrinas, gracias a eso siempre nos cruzábamos con él en la casa, nos saludábamos y a veces hablábamos, pero muy poco tiempo. Era interesante, empecé a considerarle un amigo más y salíamos en grupo con sus sobrinas, y después surgió lo de nuestra primera cita a solas”, recordó la novia.

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Tras varias salidas amistosas y charlas para conocerse mejor, finalmente iniciaron la relación en la ciudad de San Bernardino, a orillas de la playa. “Era un 22 de enero, llegamos por la tarde de ese verano, pudimos ver el atardecer. Ya entrando la noche, empezamos a caminar para volver a la casa y antes de salir completamente de la playa él me hace la propuesta de ser novios”, relató Liz, quien confesó que la propuesta la tomó por sorpresa y el “sí” tardó algunos minutos en llegar.

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