A pesar de que las grandes ciudades poseen edificios imponentes, calles interminables e infraestructuras que parecen indestructibles, la madre naturaleza cada tanto se encarga de demostrar quién es la que manda y desata toda su furia en estos sitios. Para muchos de nosotros, es normal observar cómo las fuertes lluvias pueden causar estragos e inundar por completo casas y caminos.

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Esta situación se repite en muchos lugares del mundo; sin embargo, algunas personas no se desesperan y por el contrario, ven en esta terrible situación una forma de hacer negocios y ganar algún dinerito extra, aunque sea de la forma más insólita.

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Es lo que ocurrió recientemente en el Estado de México, donde una lluvia torrencial desató un verdadero caos en las calles. Y mientras que la mayoría de las personas se mostró muy angustiada, un grupo de hombres tuvo una curiosa idea para sacarle el máximo provecho a la situación.