La cena en segunda clase el día del hundimiento era realmente apetitosa: consomé, pollo al curry con arroz, sándwich de coco, papas hervidas o asadas, abadejo al horno, helado al estilo americano, pavo al horno con salsa de frambuesa, varios tipos de purés, cordero a la primavera con salsa de menta. Además había queso, café, galletas, nueces y fruta fresca. Pero, ¿qué hay de la tercera clase, la más económica?

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Aunque no era tan abundante, la comida de la clase económica tenía alimentos variados. Para el desayuno había té, café, mermelada, huevos con jamón cocido, papas fritas, harina de avena con leche, pan fresco con mantequilla y arenques ahumados. En la cena se servía pan fresco, sopa de arroz, galletas, papas al horno, fruta, maíz dulce y carne asada. Todo esto se podía acompañar queso, carne fría, té helado, mantequilla y pepinillos. ¿Te animarías a probar alguno de estos menús?

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