Uno de los principales beneficios de no usar sostén es que aumenta la circulación de la sangre. Esto se siente desde el primer momento en que te lo quitás, ya que tu cuerpo deja de sentirse aprisionado y la circulación corre de mejor manera.

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Otra ventaja es que mejora tu hábito de sueño. Dormir con corpiño aunque sea solo una siesta, resulta muy incómodo. Por otro lado, los especialistas no recomiendan este hábito ya que puede propiciar la aparición de un cáncer de mama, aunque esto no está del todo probado. De todos modos, mientras más cómoda te sientas, ¡mejor podrás dormir!

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