En el día de su cumpleaños, Abby había recibido un pequeño hámster de regalo. Daniel se había entusiasmado tanto con la idea de tener uno propio, que convenció a su mamá de que lo deje comprarse uno de la tienda de mascotas.

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Pero el muchachito es realmente perseverante, ya que para conseguir el dinero ayudaba en la casa con las tareas del hogar, fregando el piso y limpiando el patio. Gracias a esta “jornada extra”, pudo conseguir la buena suma de 55 dólares, el dinero justo para comprar el tierno animalito. Pero lo que él jamás pensó, es que la pequeña Abby le tenía preparada una sorpresa increíble. Seguí leyendo la próxima página para ver lo que sucedió.

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