Los especialistas tuvieron la genial idea de convertir la sala de estudios en una aventura fantástica, donde los niños deben ayudar a un simpático extraterrestre a encontrar su nave espacial (el aparato de resonancia magnética).

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Al llegar a la sala, los chicos reciben un mapa con todos los dibujos de los obstáculos que deben afrontar. Con mucho cuidado, deben cruzar por minas abandonadas hasta llegar a donde están los fósiles. Luego, deben encontrar los diamantes, aunque para llegar a ellos tienen que ser muy ágiles en las vías del tren. Pero eso no es todo, ¡la aventura sigue en la próxima página!

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