Hay estudios que revelan que todos los seres humanos nacemos artistas, con la habilidad de crear. Esa habilidad innata, por lo general, va desapareciendo por distintos factores, mientras que en otras personas perdura, a veces oculta esperando un estímulo para volverse a activar.

Via ABC Color

Raúl Ortigoza, un hombre residente de la ciudad de Ypacaraí despertó su estímulo ante la preocupación de la chatarra generada a diario. Esa preocupación lo motivó a aportar su grano de arena para la conservación del planeta, así que decidió transformar la chatarra en arte, y es muy bueno haciéndolo. Don Raúl confiesa que siempre se inclinó a favor del conservacionismo, atendiendo que toda actividad humana genera desechos.

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Tornillos, partes en de motores en desuso, metales duros, partes de motocicletas, utensilios de cocina descartados, todo lo que para nosotros es chatarra, para don Raúl es materia prima que emplea para ensamblar y modelar sus figuras en tamaño real, como uno de sus últimos trabajos en el que replicó una vaca hecha a partir de los restos de partes de una moto, ollas viejas, máquinas de coser. Además, él asegura que nunca antes había hecho artesanías ni trabajar en herrería. En la siguiente página te contamos cómo aprendió esta habilidad.