Debido a su enfermedad Hawk tenía que estar conectado constantemente a un respirador, ya que sufrió una insuficiencia renal y otras severas complicaciones en su cuerpito. La situación se complicaba cada vez más para el pequeño, que se inquietaba mucho por la cantidad de tubos que tenía a su alrededor.

Via facebook.com/ Mason & Hawk

Una noche en la que Hawk estaba muy intranquilo, una enfermera le recomendó a su mamá que acercara al pequeño Mason a la incubadora. Los hermanitos no habían estado juntos desde el día del parto, y la profesional pensó que sería una buena idea que se vuelvan a encontrar, ya que eso podía calmar al bebé enfermo.

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