Nunca la critiques. Aunque no estés de acuerdo en todo lo que hace, tenés que confiar en sus decisiones. Para ella es muy importante que el enseñes a ser firme y segura de sí misma, por lo que una crítica negativa no la ayudará en absoluto. Y si en algún momento creés que está cometiendo un error, buscá la forma de hacérselo saber sin caer en los cometarios destructivos.

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Disfrutá de tu paternidad. A medida que pase el tiempo te encontrarás con personas que juzguen la forma en que criás a tu pequeña, te compararán y querrán dar su punto de vista. Pero lo cierto es que vos y tu hija son únicos y será tu corazón el que te guíe siempre hacia las decisiones correctas. No hagas caso a los cometarios maliciosos y disfrutá tu vida de padre a cada minuto.

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